Antonio Terry y Rivas

Su bisabuelo Domingo Terry, casado con Elena Macnámara, procedía de Cork y se estableció en Cádiz en el siglo XVIII.

En 1757 el Rey Fernando VI le nombró, junto a su hermano Guillermo, Hijosdalgos de Sangre Notorios.

En 1853 sienta plaza como aspirante de marina en el Colegio Naval sacando en todas las asignaturas la máxima nota.

Es nombrado Benemérito de la patria por su participación en la guerra de Cuba y se le concede las cruces rojas del Mérito Naval y del Mérito Militar.

Fue comandante del cañonero Ana, vapor Alerta, cruceros Gravina y Sánchez Barcáiztegui, crucero acorazado Vizcaya y por último del acorazado Pelayo.

[3]​ Ese mismo año fue elegido diputado a Cortes por Cádiz y senador vitalicio por la provincia de Canarias (1899-1900).

Como reconocimiento a su labor científica, un vapor de la marina mercante llevó su nombre.

Sus obras se usaron también en algunas repúblicas hispano-americanas como México, Venezuela y Chile, difundiendo los modernos métodos de la Navegación Astronómica donde abordó los problemas ocasionados por el desvío de la aguja magnética en los buques modernos, que ocasionaban un elevado número de naufragios.

Como notable matemático contribuyó a difundir las matemáticas francesas en nuestro país y a complementar con su excelente colección de problemas y ejercicios las obras teóricas existentes en las academias militares.

Español-Francés-inglés (1899),[6]​ Apuntes de Meteorología Náutica, Oceanografía y derrotas (1899).

“Situación del buque por los medios más rápidos y sencillos de la nueva navegación astronómica I”, Revista de navegación y comercio.