En 1930 se presentó con una obra en escayola denominada "Arrapiezo dormido" al V Certamen Provincial del Trabajo, en La Felguera.
Aquí conoció al pintor asturiano Evaristo Valle, que era miembro del jurado.
En ese mismo año el escultor Juan Cristóbal le contrató como ayudante en su taller de escultura.
Fue asesinado «en plena actividad creadora, con la incógnita, ya para siempre, de saber hasta dónde podrían haber evolucionado sus excepcionales dotes artísticas».
De las obras conservadas buena parte pertenecen a las realizadas durante el verano en su localidad natal.