[1] Fue asignado a la parroquia de San Lorenzo y se dedicó principalmente al apostolado de la juventud, a la predicación de las misiones al pueblo y a los retiros de seminaristas y del clero de diversas diócesis.
[2] En 1830 decide dedicarse especialmente a la educación de los sordomudos.
Se interesó sobre todo por la inserción de los jóvenes sordomudos en la vida social; sustituyó el método mímico tradicional por el de la palabra articulada.
[3] Por invitación del obispo de Verona y de la emperatriz, en 1841 abrió una escuela femenina para sordomudas ayudándose en la dirección con un grupo de colaboradores.
[4] El 27 de febrero de 2017, el Papa Francisco, reconoció las virtudes heroicas de Antonio Provolo por lo que desde ese momento es reconocido como Venerable.