Antonio Pigliaru

María, cuya madre era maestra también, venía de Sassari: vivió en un ambiente más abierto y llegó a Orune después del bachillerato para enseñar en la escuela.

En 1944 es encarcelado, acusado, junto con otros, de graves crímenes: espionaje, guerra civil, conspiración política.

Reanudados los estudios, en pocos meses supera los exámenes y se gradúa defendiendo una tesis sobre el Existencialismo en Giacomo Leopardi.

Sucesivamente desarrolló cuestiones de marxismo gramsciano, en particular en la obra Struttura, soprastruttura e lotta per il diritto, en Gramsci e la cultura sarda y en el ensayo no concluido sobre La extinción del Estado.

Entre sus múltiples contribuciones hay que recordar también: Meditazioni sul regime penitenziario italiano (1959); La piazza e lo Stato (1961); Promemoria sull'obiezione di coscienza (1968).