Franco Pinna

No obstante, esta se disolvió solo dos años después, por problemas económicos.

En su aprendizaje personal y en su evolución humana fue muy importante su amistad con Franco Cagnetta, pionero de la fotografía científica en Italia.

En 1959 publicó su primer libro fotográfico (La Sila), y dos años después se imprimió Cerdeña, una civilización de piedra.

Sus fotografías comenzaron a aparecer en importantes revistas internacionales, como Life, Stern, Sunday Times, Vogue, Paris Match, Época, L'espresso o Panorama y comenzó a trabajar para importantes revistas italianas como Vie Nuove, Il Mondo y Noi Donne.

Estos trabajos le llevaron a diferentes ciudades de Europa, como Budapest y Viena, donde fue estableciendo relaciones personales y laborales con otros autores, además de adquiriendo nuevos conocimientos.