Antonio Patricio de Alcalá Centeno
Al morir su prima María Alcalá Rendón en 1788, lo nombra albacea testamentario, ocupándose así de la escuela de primeras letras que había fundado diez años antes.En los años siguientes se dedicó a investigar los archivos de la ciudad e ir escribiendo la historia de la misma, aunque estos libros no fueron publicados por él si no por el escritor Pedro Elías Marcano en la obra Consectario de la ciudad de Cumaná impresa en 1924.Allí fue asecendiendo en la jerarquía pasando de tesorero, chantre y finalmente en 1801, arcediano del mismo.Durante el terremoto del 21 de febrero de 1797, el hospital que hubo fundado en Cumaná sufrió grandes destrosos, este fue recuperado y mejorado gracias a un impuesto al aguardiente por parte del gobernador e intendente de la provincia de Cumaná Vicente Emparan con autorización de la Corona Española.En 1803, el arcediano Alcalá confiere a su sobrino José Gabriel de Alcalá el patronato del hospital.