Antonio Montesinos Millo
Tres años después fue nombrado miembro del coro, acólito en 1772 y en 1779 sustituyó al segundo organista.[4][2] En 1786 fue nombrado maestro de capilla en Castellón de la Plana, y en 1787 sucedió a Manuel Just como maestro de la capilla musical del Real Colegio del Patriarca, lugar que ocuparía hasta su muerte y donde tuvo alumnos como Lamberto Plasencia Valls.[2][5][6] En el archivo de esta institución se conservan dieciocho composiciones vocales, entre las que destaca la Misa a cuatro y ocho voces que compuso en 1796, con motivo de la beatificación de san Juan de Ribera por el papa Pío VI.Montesinos, en cambio, no salió de su ciudad, pero esbozó las nuevas tendencias combinando la herencia del Barroco con pasajes de un estilo operístico, con todos los componentes propios de una orquesta clásica de finales del XVIII.[4] Su obra Calix benedictionis dedicada al Santo Cáliz todavía se interpreta en nuestros días.