Se formó en Madrid y creó un estilo propio en la imaginería andaluza del siglo XX.
Desde adolescente, muestra facultades innatas para la escultura, realizando sus primeras obras de forma autodidacta.
Entre sus maestros se encuentran Mariano Benlliure, José Capuz, Manuel Benedito y Juan Adsuara, con quien trabaja durante una etapa.
[1] En 1964 se traslada a un nuevo taller en la calle Médico Luís Buendía hasta 1985, en el que una enfermedad le aparta de toda actividad.
Como escultor se dedica preferentemente a la imaginería, además de por ser una especialidad que desde siempre le atrajo, porque se siente motivado por sus convicciones religiosas mezcladas con una inquietud social que le sitúan en el área del cristianismo más comprometido.