Antonio Ibáñez Telinga

Fueron años muy difíciles, en los que la Colegiata fue saqueada por las tropas francesas y el órgano fue destruido.Finalmente ganó Cuéllar con catorce votos e Ibáñez solo consiguió tres.Antonio Ibáñez ganaría finalmente frente a Nicolás Ledesma estas oposiciones, pero debió ser una elección fácil, teniendo en cuenta que dos años antes Ibáñez había denunciado a Ferreñac e iba a ser compañero con una categoría superior, y que Cuéllar había sido su rival en esas mismas oposiciones.Además Ledesma era alumno de «El Españoleto», al igual que Cuéllar, Laseca y posiblemente Ferreñac, es decir, todo el tribunal.[2]​ Ibáñez trajo nuevos aires a la capilla musical del Pilar y en 1815 ya solicitó al cabildo «un piano para dar lecciones a los infantes que estudian órgano.» Durante su magisterio hubo problemas con los miembros de la capilla, que trataban de ganar algo de dinero extra tocando en teatros y casas privadas, lo que fue prohibido en 1817.