Fue confirmado por la Segunda República Española como director del Antituberculoso por el gobierno de Manuel Azaña.
[2][3] Acabada la guerra, volvió como director del entonces Dispensario Provincial Antituberculoso en la plaza de España.
[5] En 1942, pudo por fin inaugurar la «Casa de Reposo y Sanatorio Perpetuo Socorro» en sociedad con los médicos Sánchez San Julián, José Clavero...
[7] En la década de 1950 solicitó, junto a Gastón Castelló, Vicente Mújica, Gabriel Celaya y otros, un reconocimiento para el poeta universal.
[10][11][12][13] A finales de 1950 impulsó la creación del llamado Sanatorio Cardiológico Nacional de Alicante, en Sant Vicent del Raspeig, que sustituyó el antiguo Dispensario Provincial Antituberculoso.