Paralelamente a su trabajo en Manresa fue contratado por la Federación Española de Baloncesto para ser el Seleccionador Nacional Juvenil, cargo que ostentó entre 1969 y 1975, y que le reportó un nuevo éxito: consiguió la Medalla de Plata en el Eurobasket Juvenil de Angri, en 1973.
El título le valió, además, ser elegido "Mejor Entrenador del Año" en la temporada 1977-1978 por la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB).
El éxito no pasó desapercibido para los grandes clubes españoles, y en 1979 fichó por el FC Barcelona que, con José Luis Núñez recién elegido presidente, y con Jordi Bonareu como nuevo responsable de la sección de baloncesto, estaba decidido a construir un gran equipo con aspiraciones a derrocar al Real Madrid de su hegemonía en el baloncesto español.
En el margen de apenas seis años el FC Barcelona conquistó dos ligas españolas y cuatro Copas del Rey.
Fichó entonces por el CB Mallorca, de la Primera B (segunda categoría española).