Sus maestros fueron los pintores Ramon Calsina, Francesc Labarta, Lluís Muntaner y Antoni Vila i Arrufat.
Se casó en 1940 con Glòria Agràs, también de Alcover, con quién tuvieron tres hijas: Marta, Mireia y Gloria.
Destacó como pintor muralista, de temática alegórica y religiosa.
Su procedimiento preferido fue el fresco, pero utilizó también otros como el óleo o la encáustica.
A pesar de vivir en Barcelona, se mantuvo siempre vinculado con su ciudad natal, donde deseó ser enterrado.