Antoine Brutus Menier

[1]​ En aquella época el chocolate era utilizado como producto medicinal y constituía solo una parte más del negocio global de Menier.

Potenciando la creciente tendencia del consumo del chocolate sólido, Menier introdujo en el mercado las tabletas de chocolate envueltas en un papel decorativo amarillo.

[2]​ El éxito de su compañía le reportó a Antoine Brutus Menier un reconocimiento considerable en toda Francia, pero pronto empezó a ser criticado por carecer de la necesaria certificación para ejercer como farmacéutico en la fabricación de sus preparados medicinales.

Sin embargo, en 1839 fue capaz de superar los exámenes necesarios, y recibió su diploma.

Antoine Brutus Menier murió en diciembre en su casa de Passy.