Ansonia latidisca

[1]​ Los tres especímenes conocidos como A. latidisca son pequeños, variando entre los 30 y 50 mm de longitud.El experto en anfibios Robin Moore contó a National Geographic que esa piel en un sapo indica la presencia de glándulas venenosas.[4]​ De acuerdo con Moore, el equipo organizó su búsqueda basado en lo que se sabía de especies similares, buscando por la noche junto a los ríos a un sapo que podría ser encontrado escalando árboles.[5]​ El Dr. Das dijo que eran las técnicas de búsquedas estándar para buscar anfibios en la selva, añadiendo que eso supone peligros y molestias como fuertes lluvias, sanguijuelas y cazadores furtivos.[3]​ Los científicos no quisieron hacer pública la información sobre la localización exacta del sapo, citando su preocupación por la caza furtiva y el tráfico internacional de mascotas.