En el transcurso de los acontecimientos fue víctima de hipotermia extrema y su temperatura se redujo a 13,7 °C (56,7 °F), la más baja temperatura corporal registrada a la que un ser humano con hipotermia accidental haya sobrevivido.
[3] Al momento del accidente tenía 29 años y estudiaba para convertirse en cirujana ortopédica.
[6] Bågenholm, que era una esquiadora experta,[6] frecuentemente salía a practicar después del trabajo.
[6] Mikkalsen también contactó con el equipo de rescate de Bodø, que estaba equipado con un helicóptero Sea King, pero le informaron que había salido a transportar a un niño enfermo.
Mikkalsen fue persistente y convenció al despachador de hacer volver a la aeronave.
[14] Falkenberg y Naesheim, que eran médicos, comenzaron a darle reanimación cardiopulmonar (RCP).
[15] El equipo del helicóptero continuó con la reanimación durante el vuelo,[16][17] además de ventilarla con oxígeno.
[4] Gilbert se refirió al estado de la paciente, como: «Sus pupilas están completamente dilatadas.
Ahora estoy muy feliz de estar viva y quiero pedir disculpas».
[17] A pesar del grave daño físico sufrido durante el accidente, Bågenholm no presentó lesiones cerebrales permanentes.
Gilbert comentó al respecto: «Su cuerpo tuvo tiempo para enfriarse por completo antes de que el corazón se detuviera.
[18] Bågenholm comentó: «Cuando eres un paciente, no piensas que vas a morir.
[4] Para octubre del 2009, se había recuperado casi por completo, aunque aún presentaba síntomas leves en manos y pies causados por secuelas neurológicas.
[9] A finales de 2009, trabajaba como radióloga en el hospital donde le salvaron la vida.
[9][37] Conducido por Sanjay Gupta, el programa cuenta historias de personas que han sobrevivido a condiciones severas contra todo pronóstico.
Bågenholm esperaba que este programa brindaría a los televidentes un mayor conocimiento sobre la hipotermia.
[18] La historia también se incluyó en el libro Cheating Death: The Doctors and Medical Miracles that Are Saving Lives Against All Odds Years.