Anisakidosis

[4]​ Entre las especies más afectadas por este tipo de parásito se encuentran: bacalao, boquerón, sardina, arenque, salmón, merluza, abadejo, pescadilla, fletán, rodaballo, caballa, bonito, jurel, calamar y sepia.

Las larvas infectivas se sitúan en la pared intestinal, peritoneo y algunos órganos de la cavidad abdominal del pescado, aunque los anisákidos pueden desplazarse activamente desde el aparato gastrointestinal para encapsularse en la musculatura del pez.

[1]​ Algunos pacientes pueden presentar sintomatología alérgica a Anisakis simplex (desde urticaria o angioedema hasta choque anafiláctico) sin patología digestiva, por consumo de pescado presumiblemente bien cocinado.

Estas reacciones son mediadas por anticuerpos de clase IgE específica inducidos por determinados antígenos del parásito.

[3]​ No obstante, en otros estudios en los que se realizaron provocaciones orales con larvas liofilizadas en pacientes con una historia previa de sensibilización a Anisakis simplex, éstas resultaron negativas.

Se supone que las larvas de Anisakis simplex muertas por la cocción del pescado, discurren por el tracto gastrointestinal sin producir ni síntomas digestivos ni reacción alérgica, puesto que, por un lado, las larvas no pueden engancharse a la mucosa y por otro lado, los antígenos liberados no llegan a la sangre en cantidades significativas como para provocar una reacción alérgica.

Ciclo del anisakis.