Animita de carretera

La tendencia mundial de las bicicletas fantasma acá pasó a llamarse bicianimitas.

Generalmente se tiende a olvidar el nombre de la persona fallecida, de la misma forma que el hecho que le arrebató la vida se pierde y confunde con el relato oral, muchas veces transformándose en leyenda.

Es común que se le atribuyan al ánima poderes milagrosos tanto como a los santos católicos; dichos favores deben ser retribuidos con ofrendas florales, o la quema de velas, postura de placas u otros bienes ofertados por el devoto a la ánima en cuestión.

[2]​ Las animitas también son levantadas por grupos no religiosos ni vinculados con la religión católica (ésta siempre ha rechazado esta forma de adoración) ya que en Chile se pueden encontrar animitas a asesinados durante la dictadura militar.

De esta forma se espera crear conciencia en la comunidad y principalmente en los automovilistas.

Animita en el "Norte Chico" de Chile.
Animita de motociclista (obsérvese el casco)
Animita de Romualdito al llegar a avenida Alameda en Santiago de Chile.
Animita donde cayó un joven asesinado en la lucha contra Pinochet en Chile levantada por sus compañeros.
Animita con una bicicleta simbólica.