Estos aniones son las bases conjugadas del ácido fosforoso (H3PO3).
En los Estados Unidos, las convenciones de nomenclatura IUPAC para compuestos inorgánicos se enseñan en la escuela secundaria, pero no como una parte 'obligatoria' del plan de estudios.
[4][5] El HPO2−3 tiene varias formas de resonancia canónica que lo hacen isoelectrónico con el ion bisulfito, HSO−3, que tiene una estructura similar:[6] Los fosfitos inorgánicos (que contienen HPO32−) se han aplicado en multitud de cultivos para combatir patógenos fúngicos del orden de los Oomycetes.
La situación es confusa debido a la similitud de nombre entre el fosfito y el fosfato (un ingrediente importante de nutrientes y fertilizantes para las plantas), y controvertida porque los fosfitos a veces se han anunciado como fertilizantes, a pesar de que se conviertan en fosfato demasiado lentamente como para servir de fuente de nutrientes para la planta.
Algunos autores describieron esta complicada situación y señalaron que a estos productos que les debería llamar fertilizantes con fosfitos, y así se evitaba la complicación regulatoria y las percepciones públicas negativas en las que se podía incurrir al registrarlos como fungicidas.