Diez años después, los de Anea volvieron a atacar Samos, expulsaron de ella a los efesios y recuperaron la isla.
[1] Estrabón, por su parte, localiza Anea cerca del Panionio y dice que Anea pertenecía antes a los efesios y en su época pertenecía a los samios, que la habían cambiado a los efesios por la ciudad de Maratesio.
[2] En la guerra del Peloponeso, Anea estaba habitada por samios que habían sido desterrados de su isla tras una rebelión en 439 a. C. y que apoyaban a los espartanos en la guerra.
Lisicres y parte del ejército resultaron muertos en el ataque.
[5] Por otra parte, una embajada de Anea se dirigió en 428 a. C. a Éfeso para interceder por los prisioneros que tenía en su poder el espartano Álcidas, le hicieron ver que muchos de esos prisioneros habían sido forzados a ser aliados de los atenienses y que tratándoles mal no conseguiría que sus enemigos pasaran a ser aliados suyos.