El mismo año en que alcanzaba esos títulos en la universidad de Jena, empezó a enseñar en Ilmenau, y allí permaneció hasta 1586, fecha en la que se trasladó a Coburgo, para dar clases en su universidad.
Aunque describió varios nuevos procesos químicos, tendía a ser más un teórico que un hombre de laboratorio, y se inclinaba más hacia las teorías tradicionales aristotélicas que hacia la Alquimia de Paracelso.
Sin embargo, a pesar de ello, no puede decirse que rechazase del todo los métodos paracelsistas.
Aceptaba, por ejemplo, el principio paracelsista de emplear las propiedades ocultas para explicar fenómenos sin causa aparente, si bien rechazaba la conclusión de que un objeto que poseyera esas propiedades pudiera tener una conexión astral con lo divino.
Estas posturas también puedne apreciarse en sus obras no teológicas, en particular en las que escribió cuando participó en las querellas entre paracelsistas, antiparacelsistas, galenistas y herméticos En 1597, escribió el primer manual sistemático de química, titulado Alchymia, en el cual discutía la posibilidad de transmutar los metales en oro.
En 1615 escribió Syntagmatis alchamiae arcanorum, en donde explicaba con detalle cómo producir cloruro de estaño, algo que él mismo había desarrollado en 1605.
En 1610 publicó uno de los primeros textos médicos en alemán, Tractatus Medicus Physicus und Historia des fürtrefflichen Casimirianischen SawerBrunnen/ unter Libenstein/ nicht fern von Schmalkalden gelegen.
Algunas fuentes, como por ejemplo Lenglet du Fresnoy ("Histoire De La Philosophie Hermétique", Volumen 3, París, 1742, pág.
A continuación se cita una lista que, sin pretender ser exhaustiva, al menos sí es bastante completa: