Fue promovido como contador y tesorero real destinado para recaudar el oro en Centroamérica.
En ese entonces el tesorero real Juan Ruano, que se encontraba trabajando en las minas en Honduras, procedió a hacerse presente al lugar de los hechos en Trujillo, luego comento a Cereceda de lo ocurrido y juntaron hombres para ir a la aprehensión de Méndez, quien una vez capturado terminaría decapitdo.
Un fuerte viento le impidió desembarcar y seguidamente zozobró, ahogándose 28 personas.
Con respecto a los pueblos visitados por la expedición de Gil González Dávila entre 1522 y 1523, Cereceda redacta el informe con el encuentro con el Rey Huetar.
Cereceda avanzando en Costa Rica, informó lo siguiente, "El cacique (sic) Orosi está 5 leguas la tierra adentro: tornáronse cristianos 134 ánimas, dio 198 pesos, 4 tomines de oro".