Andante Festivo

En 1938, el compositor reorquestó la pieza para orquesta de cuerda y timbales.

El 1 de enero de 1939 Sibelius dirigió su composición en vivo que fue retransmitida a nivel mundial, convirtiéndolo en el único documento sonoro del compositor interpretando su propia música.

Sibelius escribió en su lugar una composición para cuarteto de cuerda, que se titularía Andante Festivo.

Estas interpretan una «melodía que se repite de forma continua» cuya respuesta encontramos en los timbales en los últimos cuatro compases, como si de una contestación religiosa se tratara en una época sin Segunda Guerra Mundial.

[1]​ Mantiene un tempo lento, profesionalmente, con «rubatos no forzados»,[1]​ consiguiendo un solemne y melodioso sonido de las cuerdas.

Jean Sibelius en 1940.