[1] Si la balanza está correctamente calibrada, las medidas de masa, además de precisas son sumamente exactas, por lo que los métodos gravimétricos se cuentan entre los más exactos en química analítica.
[6] El proceso de separación y deposición sobre el electrodo puede llevarse a cabo a intensidad constante, procedimiento que se utiliza habitualmente cuando solamente existe una sustancia electroactiva que pueda depositarse sobre el electrodo.
[7] En caso contrario, cuando en la disolución analítica hay más de una sustancia electrodepositable, la electrólisis se lleva a cabo a potencial controlado para que solo se deposite en el electrodo la especie deseada.
[8] El análisis gravimétrico, si se siguen los métodos cuidadosamente, permite obtener resultados analíticos sumamente precisos.
Por contra, a menudo se considera que los análisis gravimétricos requieren mucho tiempo y son laboriosos y además, por lo general, solo permite el análisis de un solo elemento, o un grupo limitado de elementos.