En la práctica, el electrodo sobre el que se deposita la especie electroactiva, se pesa antes y después de la electrólisis, la diferencia de masa producida por el material depositado conduce al resultado final.
En definitiva, la masa se sustancia depositada sobre el electrodo estará relacionada con la intensidad de la corriente impuesta y con el tiempo invertido en el proceso.
Como electrólito soporte se utilizan sustancias que eviten reacciones indeseables, habitualmente ácido sulfúrico.
El empleo de otros electrólitos como el ácido clorhídrico o sales que contengan cloruro, no es recomendable, pues se genera desprendimiento de cloro gaseoso en el ánodo, que puede atacar a este.
En estos casos hay que realiza la electrólisis a potencial controlado para que solo se deposite en el electrodo la especie deseada y el dispositivo a utilizar debe permitir fijar esta variable.