Amy Lowell

Viajó mucho y en 1902 se volvió hacia la poesía tras haber escuchado a Eleonora Duse en Europa.

[3]​ Su primer escrito apareció en 1910 en el Atlantic Monthly y su primera colección de poemas, A Dome of Many-Coloured Glass, dos años más tarde.

Su fetichismo por Keats ha pasado a la posteridad; Pound, entre otros, no pensaba en ella como una poeta imagista, sino como una patrona rica que era capaz de ayudar financieramente sus proyectos, debilitados tras su "exilio" vorticista.

[6]​ Al año siguiente, se le concedió a título póstumo el premio Pulitzer de poesía por What's O'Clock.

Permaneció olvidada durante unos años, pero se produjo una revisión de su obra debida en parte a la focalización motivada por los estudios culturales que sondearon en ella los temas del lesbianismo y su relación con Ada Dwyer Russell, así como por su personificación de objetos inanimados en obras como The Green Bowl, The Red Lacquer Music Stand y Patterns.