Proclamó la independencia de su país del Reino Unido y llevó a cabo reformas modernizadoras que provocaron varias sublevaciones reaccionarias.
En 1905 Habibulá firmó un tratado confirmando que las relaciones exteriores del país estaban en manos británicas.
Los primeros reconocimientos diplomáticos de Afganistán y la República Socialista Federativa Soviética Rusa ocurrieron entre ellos mismos en 1919.
[3] Su esposa, la reina Soraya Tarzi, jugó un papel muy importante en lo que respecta a su política hacia las mujeres.
De todos modos, Amanulá modificó la Constitución para tornarla más conservadora con los siguientes cambios: escuela hanafí reconocida como la oficial, impuestos especiales para hindúes y judíos, permiso para imponer penas según la sharia.
El Ejército se reorganizó para profesionalizarlo y que los militares dejen de tener en cuenta sus filiaciones tribales.
Amanulá intentó recuperar el control con sus pocas tropas leales, pero falló y abdicó en favor de su hermano mayor Inayatullah, que fue derrocado tres días más tarde.
[7] El caudillo tayiko se había proclamado emir, pero fue derrocado a su vez por unos parientes lejanos de Amanulá, liderados por Mohammad Nadir Shah, que se proclamó rey y aplastó brutalmente a todas las fuerzas disidentes.