Amalia Sánchez Ariño

Participó en treinta y seis películas actuando como protagonista en Madre Alegría, Mundo extraño, Los árboles mueren de pie, Honrarás a tu madre, Los problemas de papá y ¡Adiós problemas!

En 1943, luego de un pequeño paréntesis sin actividad, secundó a Amelia Bence y Pedro López Lagar en un film que fue un acontecimiento para la cinematografía: Los ojos más lindos del mundo, título con el que se la relaciona a la protagonista.

En La dama duende (1944) compuso un rol secundario pero destacable, donde se luce principalmente Delia Garcés, contando con la actuación especial de Antonia Herrero.

Compuso un papel cómico en Mosquita muerta, con Niní Marshall, que se estrenó después de tres años en el Cine Ambassador.

Sus personajes más entrañables fueron las cotidianas abuelas o tías, donde se podían notar sus grandes condiciones actorales.

Caricaturizada por Tovar (1919)
Sánchez Ariño interpretando Los leales en 1914