Fue maestra nacional y, al haber una gran falta de escuelas, se dedicó a impartir clases nocturnas en el convento de San Agustín para las trabajadoras del hogar.
El matrimonio tuvo once hijos, de los cuales sólo sobrevivieron cinco.
[5] Todos los años Doña Amalia organizaba excursiones a la Font Roja con sus alumnos.
[6] Fue entonces cuando D. Joaquín Rovira Merita, III conde de Rótova y III barón de la Uixola conoció su labor pedagógica y asistencial; gracias a él obtuvo la casa situada en la calle Embajador Irles.
[4] Con la ayuda de Mosén Rafael Monllor creó una escuela normalista,[2] conocida como "Escuela del Ave María"[7] y junto José Boronat Payá fundó el Patronato de Obreras del Sagrado Corazón de Jesús, lugar en que impartían clases nocturnas a mujeres trabajadoras.