También colaboró con los estudios de arquitectura Saucier + Perrotte y con Atelier Big City ambos con sede en Montreal.
Preocupados por los cambios en el planeta y la velocidad a la que estos ocurren, comprometidos con el futuro de la vida urbana, trabajan en función de achicar o eliminar las dicotomías campo – ciudad y artificial – natural, creando espacios urbanos definidos entre estos opuestos.
Diseñaron una casa para un perro urbano con elementos para que pueda acercarse a la vida rural.
Ella integra una nueva generación de arquitectos que trabajan en forma global, interdisciplinar y colaborativa.
Ha vivido en Líbano, en Arabia Saudita, en Francia, en Holanda, en Canadá y en Estados Unidos.