Alzamiento del 18 de octubre de 1891

En medio del tiroteo resultó herido por soldado abatido y luego fallece el jefe atacante, lo cual hizo cundir la desmoralización entre sus adeptos.

Tras intenso tiroteo, el general Caballero logró repeler la agresión con ayuda de sus hombres leales.

No le fue posible abrir fuego sobre el vecino cuartel de caballería, porque ignoraba quién controlaba allí la situación.

Llegó al lugar en el momento en que el coronel Cristaldo caía gravemente herido, pero pudo reagrupar a las tropas y efectuar un exitoso contraataque.

También lograron huir Antonio Taboada, Adolfo Soler, Cecilio Báez, Pedro P. Caballero, Daniel Candia y otros.

En allanamientos sucesivos se encontraron armas, balas y dinamita, principalmente en el domicilio del señor Emilio Cabañas Saguier, sobre la calle El Paraguayo Independiente, donde debía instalarse un cantón rebelde.