Este aluvión dejó a veintiséis personas fallecidas y ocho desaparecidas, además dejó a otras 32 646 personas damnificadas.
[1] Durante mayo de 1993, fuertes temporales afectaron las regiones entre Coquimbo y el Maule.
La catástrofe dejó un saldo de 26 muertos, 85 heridos y 8 desaparecidos.
Las viviendas destruidas del sector fueron 307 y otras 5610 fueron dañadas.
[1][2] Para evitar la ocurrencia de un hecho similar se creó una zona de exclusión para la construcción en un radio cercano a la quebrada y su cauce.