Desde este en línea recta se encuentra la puerta principal de la alquería.
Recoge así la milenaria tradición de la recreación del paraíso, es decir jardín cerrado; concepto persa que se transmite al latín como paradisus, y que se representa aquí, como en anteriores culturas a través del Hortus conclusus, esto es, jardín rodeado de muros.
La alquería con la torre, ya citada a principios del siglo XVI, responde a la tipología de alquería con patio, alrededor del cual se distribuyen los distintos cuerpos constructivos de la misma.
El cuerpo principal de la alquería destinado a residencia dispone de dos plantas; se macla con la torre y sus ventanas recaen únicamente a la fachada principal.
Existía en aquella época, en lo que hoy día constituye el término de Almoines, una alquería principal -Alfarrasí (Alharrazín, en el Llibre del Repartiment, año 1240)- y cuatro alquerías menores, en su mayoría rafals o heredades particulares.
El complejo era destinado a la población sarracena, que era la mayoritaria en la comarca, y estaba separado de las alquerías; con lo cual se supone que se ubicaría la actual alquería del Trinquet.
[3] Durante los siglos XVI al XIX, la torre, el huerto cerrado y la alquería del Trinquet pertenecieron a los duques de Gandía.
Hasta el año 1859 perteneció la finca a los Vallier, familia francesa establecida en Gandía.