Alonso Cano Nieto

Finalmente, en 1766 es elegido ministro provincial de Castilla, durante ese periodo ocupó diversos oficios eclesiales en Madrid.

[3]​ Los "otros negocios" estaban relacionados con unas instrucciones secretas que encargaban a los redentores, una vez concluyesen los canjes y rescates en Argel, solicitasen el rescate de todos los habitantes cristianos del pueblo de Tabarca.

En junio de 1741 fueron hechos todos cautivos por los tunecinos, pero permanecieron en la isla, hasta que en 1756 los argelinos se los arrebataron y los condujeron a Argel.

Era un grupo de 323 personas que habían sido distribuidos en varias poblaciones cercanas a Argel.

Una vez bendecido el edificio del seminario se quedó con los seminaristas para realizar diez días de ejercicios espirituales, y desde ese año, mandó a todo el clero diocesano que realizaran cada año al menos diez días de ejercicios junto con él.

Fue conocido por reunir a niños y jóvenes durante las visitas para explicarles de manera sencilla la doctrina cristiana.

Con el mismo fin fundó 19 escuelas de primera instrucción y a su muerte tenía proyectadas 31 más.

En su palacio episcopal tuvo, hasta su muerte, una escuela de niñas que se empleaban en hilar cáñamo.

Escribió una obra sobre historia y economía de los ganados trashumantes llamada Cabaña Real.

Siempre procuró mantener una buena biblioteca, formada con sus libros personales y los que recibió tras la expulsión de los jesuitas.