La nota fue respondida por el doctor Antonio E. Vigil, quien representando al Consejo de la Universidad, expone en su carta: La primera escuela primaria para niñas en Uruguay, había sido inaugurada en 1795.
En 1882, María Stagnero de Munar fundó el Instituto Normal para Señoritas, institución a la que solamente concurrían mujeres y con la única finalidad de formar maestras de educación primaria, profesión que en ese entonces no generaba grandes dificultades al integrar a las jóvenes al mercado laboral y profesional.
En 1911, de ochocientos alumnos que cursaban educación secundaria en Uruguay, setecientos cincuenta eran varones.
Algunos parlamentarios se consideraron opositores al proyecto, entre ellos, Antonio Zorrilla quien sostuvo: Del mismo modo, el Dr. Luis Melián Lafinur argumentó: Ante la iminente fundación de una Institución que no contaba con antecedentes en el Uruguay, se presentaba un problema a resolver y que consistía en su dirección y administración.
Clotilde Luisi actuó como Decana y María Eugenia Vaz Ferreira, fue Secretaría del centro educativo para señoritas.
Sostenía que muchas estudiantes no aprobaban los cursos pues estaban afanadas en las obligaciones domésticas y el cuidado de hermanos menores.
En pedagógico, argumentó a favor del "enseñar aprendiendo" e "investigar junto al alumno", como actitudes ante el conocimiento.
Sus restos fueron trasladados a pie hasta el Cementerio Británico de Montevideo por sus alumnas y colegas.