En este período comienza su producción plástica y se hace conocido en el circuito artístico chileno con obras como Estudios sobre la felicidad (1979-1981).
Según sus propias palabras, Estudios sobre la felicidad fue una obra rechazada en el medio artístico.
[4] La extrema dureza del trabajo muestra el abismo existente entre el mundo subdesarrollado y las economías emergentes.
[6] Así, en Luces en la ciudad (1999) obra montada en Montreal, conectaba unos 100 000 watts de luces rojas instaladas en la cúpula de un edificio visible desde buena parte de esa urbe canadiense a un interruptor instalado en varios albergues para sin-casas, donde cada persona que entraba y accionaba el interruptor encendía las luces por algunos segundos.
[7] Se define a sí mismo como un artista que ubica en las antípodas del poder económico y político, en una posición de resistencia.