Hijo de un comerciante, estudió medicina en Múnich, Berlín y Estrasburgo hasta obtener su doctorado en 1908.
Al año siguiente comenzó su trabajo clínico bajo la dirección del psiquiatra Emil Kraepelin y trabajó en los laboratorios de Franz Nissl y Alois Alzheimer.
En 1911 llegó a Hamburgo para trabajar con Theodor Kaes y se convirtió en director del laboratorio de anatomía patológica del Hospital Psiquiátrico Estatal de Hamburgo-Friedrichsberg.
Bajo su orientación el departamento comenzó a crecer rápidamente, mientras Jakob hacía notables contribuciones en el campo del traumatismo encefálico y la degeneración nerviosa secundaria.
Este trastorno le causó un absceso retroperitoneal y un íleo paralítico.