Desarrollado para sustituir el Alfa Romeo 75, fue diseñado por el I.DE.A Institute sobre la misma plataforma del Fiat Tipo/Tempra.
Su culata estaba equipada con 2 árboles de levas en cabeza comandados por cadena y 8 válvulas, 2 por cilindro e inyección electrónica.
Era el mismo motor que ya se había utilizado en otros modelos de Alfa Romeo, como en el GTV V6 2.5, equipado con inyección electrónica Bosch Motronic.
Esta motorización solo venía equipada con tracción integral, a diferencia de las otras versiones.
Este motor turbodiesel de origen Fiat generaba 90 CV, un número más que respetable en su momento y lograba impulsar al Alfa Romeo 155 hasta los 180 kilómetros por hora.
Sin embargo, su motor de culatines se ganó la fama de ser muy poco fiable, debido a que el motor no estaba concebido para el trato al que se iba a ver sometido.
El motor 2.5 V6 recibió una revisión en su sistema de inyección electrónica, logrando así desarrollar 168 CV.