Trasladado a Pont-à-Mousson se desempeñó como profesor de Sagradas Escrituras y luego fue rector del seminario.
Gracias al encuentro con este último, Jandel decidió ingresar a la Orden de Predicadores.
[5] Durante su estancia en Francia logró la conversión de algunos masones con sus predicaciones y dirigió espiritualmente a muchas personas.
Durante su estancia en Roma se cuenta entre sus dirigidos espirituales al cardenal Henry Edward Manning.
Entres otros, las Hermanas de Santo Domingo de Cracovia fundadas por Róża Kolumba Białecka, en 1861, y agregadas por él a la Orden en 1885.