Alejandro Rubio Dalmati

[2]​ Entre los cinco y seis años se radica en España con sus padres.[2]​ En un principio estudia contabilidad,[3]​ sin embargo, más tarde se decide por las artes,[2]​ estudiando en establecimientos educacionales de Logroño,[3]​ Barcelona[3]​ y Madrid,[3]​ es en esta última ciudad donde logra la nacionalidad española gracias a las gestiones de la entonces cónsul, Gabriela Mistral.[4]​ En 1936 estalla la guerra civil española y Alejandro es acusado de republicano,[3]​ es encarcelado en la Prisión Provincial de Logroño,[3]​ junto con otras trece personas más a quienes retrata antes de que sean fusiladas.[2]​ El alcalde Julio Pernas Heredia le ofrece realizar una escultura que homenajeara a Francisco Franco,[3]​ a lo cual el escultor responde "Yo no hago esculturas a políticos",[3]​ el edil le pregunta entonces a quién le haría una escultura,[3]​ "A un trabajador, a un obrero, a un labrador" sentenció Dalmati,[3]​ siendo de esta manera que en 1967 es inaugurada su obra "Monumento al Labrador"[3]​ entre las avenidas Jorge Vigón y calle Villamediana de Logroño.[4]​ En 1979 realiza un monumento en el Cementerio Civil de La Barranca, cerca de Lardero, en recuerdo a las víctimas durante la guerra civil española,[9]​ cumpliendo así lo mencionado por sus compañeros de celda en 1936[9]​ En 2000 recibe el Premio Bellas Artes Riojanas[10]​ y en 2003 realiza la obra "Los Marchosos" en Logroño, junto con su sobrino Alejandro Narvaiza Rubio.