A diferencia de las Kinderszenen, son adecuadas para ser interpretadas por niños o principiantes.
[2][3][4] Esta es una colección magistral de 43 piezas breves y fáciles para piano en dos volúmenes.
Las 25 obras del segundo libro son algo más difíciles y largas que las del primero, pero aun así están al alcance de los buenos pianistas aficionados.
El conjunto no puede compararse con las Kinderszenen del compositor, una colección de piezas para piano sobre niños, pero desde una perspectiva adulta y que requiere una técnica considerable.
Schumann escribió Álbum para jóvenes para sus hijos, el mayor de los cuales tenía entonces siete años.