La mitad norte ya forma parte de la depresión del río Cabriel, límite natural con la Comunidad Valenciana.
La aldea de Alborea no pasó a la Corona y siguió en el marquesado, hasta la abolición en el siglo XIX, viviendo sujeta a un proceso de señorización que se acentuó durante la Edad Moderna y principalmente durante el siglo XVII.
El primer tercio del siglo es extremadamente cruel para Alborea debido a la Guerra de Sucesión.
Aun así, los viñedos ocupan un lugar preponderante no sólo en la agricultura, sino en la economía global de esta localidad.
Lo más destacable de esta iglesia es un gran ábside ochavado que posee, inspirado en algunas obras del barroco andaluz.
Los bosques y parajes vírgenes que rodean a este río, junto a la limpieza de sus aguas lo convierten en un lugar ideal para el disfrute de todos los que buscan la naturaleza en su expresión más pura.
En Alborea, tras seguir una ruta pedestre, hallará en excelente paraje para darse un buen baño y pasar el día en un entorno ecológico.
Por otra parte, sus aguas poco profundas se prestan a todas las modalidades de pesca, y están declaradas trucheras.
Las especies más comunes son la trucha arco iris, el barbo, el lucio e incluso la anguila.
A tan sólo 2 km de Alborea se encuentra el paraje La Cañada, un lugar reservado para disfrutar del aire libre y la naturaleza.
Si se desea compartir una barbacoa con amigos y familiares, La Cañada es el sitio perfecto para tal fin.
En 2008 se planificó iniciar en este lugar un interesante proyecto: crear en La Cañada un espacio verde y una zona recreativa para la construcción de una pequeña ermita.
En conmemoración del patrón de los agricultores, San Isidro, la cooperativa del campo local que lleva su nombre, realiza un invite en sus instalaciones y durante todo el día se organizan diversas actividades, como la bendición de los campos.