Albert Belhomme de Franqueville

[2]​ El parque del castillo incluye plantas exóticas que datan de finales del siglo XIX, traídas por el conde y sus amigos botánicos.

El herbario reúne especímenes especialmente valiosos, como los recogidos por Zollinger en la isla de Java o por Blume en América; así como la serie completa de plantas recogidas por Quartin-Dillon y Petit en Abisinia.

Participó en congresos botánicos internacionales (1867 en París)[3]​ y mantuvo una amistad con Ernest Saint-Charles Cosson, hasta el punto de entregarle todos los duplicados que tenía en su herbario.

Para evitar el glaciar, situado en la cara norte, que hoy constituye el "recorrido normal", pero que entonces era el terror de los escaladores desde la desaparición del guía Pierre Barrau en el vecino glaciar de la Maladeta, el equipo sorteó el macizo montañoso y se acerco a la cumbre por su lado sur.

[7]​ En 1845 publicó la obra "Voyage à la Maladetta" (Viaje a la Maladeta), que en su momento se convirtió en la referencia sobre el tema.

Sin embargo, el texto de Franqueville solo sería una mala copia del relato original de Platón Chijachov, del que prácticamente solo se diferencia porque no incluye la segunda ascensión al Aneto, debido a que Franqueville no participó en ella.