Alain Finkielkraut

Es hijo único de un judío polaco deportado a Auschwitz.

En un primer momento se le asoció a los «nuevos filósofos», junto a Pascal Bruckner, André Glucksmann y Bernard-Henri Lévy.

Ha mostrado su admiración por la obra de Emmanuel Lévinas, Milan Kundera y Hannah Arendt, y se ha inspirado en ellos para analizar críticamente la «barbarie del mundo moderno», y para construir su visión escéptica del progreso, que empieza a plasmar a partir de La derrota del pensamiento (1987).

En sus ensayos analiza también la fragilidad del medio social, la indiferencia ante la memoria y, en suma, el papel del intelectual contemporáneo en la sociedad posmoderna.

En algunas de sus obras ha defendido con convicción su vínculo con la comunidad judía, y ha mostrado su inquietud por el resurgimiento en Francia de un nuevo antisemitismo que, a diferencia del antisemitismo tradicional de extrema derecha, sería progresista y de izquierdas.

Fotografía de Alain Finkielkraut
Alain Finkielkraut por Claude Truong-Ngoc, 2013.