Alóbico

[3]​ Alóbico fue, entonces, promocionado para ocupar el cargo que había dejado libre Vigilancio.

Jovio, el prefecto del pretorio para Italia se convirtió, entonces, en la figura dominante de la corte.

Alóbico se unió a él y juntos instigaron un motín en Rávena que llevó a la destitución de los generales nombrados por Olimpio: Turpilio (infantería) y Vigilancio (caballería).

[3]​ Alóbico fue promocionado, entonces, para sustituir a Vigilancio al frente de la caballería imperial.

A la vista de la situación, Alóbico promovió disturbios entre la tropa y entró en contacto con Constantino de Britania —quien controlaba la Galia— para que este entrase en Italia y depusiese a Honorio.