Para ello, puede ser importante saber si el enroque es aún factible o si una captura al paso es posible.
El problema de la derecha, compuesto por W. Langstaff (para Chess Amateur en 1922) es un ejemplo relativamente simple; es mate en dos jugadas.
Es imposible determinar cuál fue la última jugada negra, por lo que la solución está basada en dos líneas:
Un ejemplo lo compuso el aficionado Paulo Tabares de Tortuguitas, Buenos Aires, Argentina.
Dice así: Juegan las Blancas y ganan Blancas: Rf5, Te5, f6, h5, g4, f3 Negras: Rh6, g3, h4, g5, h7, f7 En ningún lado dice que es un problema retrospectivo, de hecho los mejores ordenadores dan ventaja decisiva al negro.