[2] Se juega en un tablero de 10x10 al que se le añaden, a cada lado del tablero, dos peones y dos nuevas piezas: el mariscal y el cardenal.
Las dos torres blancas se sitúan en las dos esquinas inferiores, sin piezas a su alrededor, para facilitar sus movimientos y evitar que sean bloqueadas por las otras piezas, tal y como pasa en el ajedrez estándar.
El resto de piezas se colocan en segunda fila según muestra el diagrama.
Cuando el peón se ve forzado a estar en la novena fila sigue habiendo posibilidad de jaque.
El jaque mate es una victoria y el ahogado lleva a tablas.