engloba a las impresiones xilográficas japonesas que se entintan total o predominantemente en azul.[5] Demostró ser particularmente efectivo para expresar profundidad y distancia, y su popularidad puede haber sido un factor importante en el establecimiento del «paisaje puro» (sin figuras humanas) como un nuevo género para el ukiyo-e.[6] Katsushika Hokusai empleó el aizuri-e en una primera edición de su célebre serie Treinta y seis vistas del monte Fuji hacia 1830.El azul es un tono característico del autor, al que se puede relacionar un significado simbólico de vida y renacimiento, que a su vez se asocia a la preocupación de Hokusai por la longevidad y la vida eterna.En versiones posteriores, el aizuri-e abandona la monocromía para acompañar al azul en diferentes gradaciones con otros tonos claros.
Pigmento de azul de Berlín.
Templo Kinryuzan en Asakusa
por
Hiroshige II
(mediados del siglo
XIX
), de la serie
Lugares célebres de la capital oriental
. Nótese el uso del rojo en contraste con el azul de Prusia.