[2] Parado precariamente sobre un saliente rocoso, un hombre arroja su red al violento río Fuji en Kajikazawa (en el actual Fujikawa de la prefectura de Yamanashi).La determinación del pescador por conseguir una buena captura se expresa en su postura, con el pie sujeto a la roca y el cuerpo inclinado para sujetas los aparejos.[4] Hokusai busca representar al ser humano y la naturaleza fusionados en uno: la imagen está llena de movimiento, su cuerpo tenso imita el movimiento de las olas debajo, y esta forma curva se refleja en la roca sobre la que se encuentra.[2] La primera impresión emplea la técnica aizuri-e, mientras que las versiones posteriores agregan diferentes colores.[2] Aún con todo, la versión más celebrada es la primera: la relación visual entre el hombre, cercano al espectador, y la naturaleza, al fondo, se ve realzada por la profunda coloración en azul de Prusia que Hokusai le dio a la chaqueta de pescador, el vértice de la costa en primer plano y la cima de la montaña.