A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
Aunque llegó a tener más de 3000 habitantes según algunos historiadores y demógrafos, sufrió una emigración en los años 1960 tan grande como el éxodo que sufren en la actualidad los pueblos pequeños hacia las grandes ciudades, por lo que su media de edad es muy alta, es decir, con pirámide poblacional invertida.
En la fachada tiene una portada de piedra tallada con arco peraltado y tímpano triangular cerrado, enmarcado el conjunto por dos altas columnas.
La actual ermita es producto de la última remodelación que se hizo a mediados del siglo XVIII.
La imagen más importante que se conserva en su interior es la del «Santísimo Cristo de la Sangre».
De ellas destacan dos: la popular «cruz redonda» que por su forma ensanchada representa a la «Casa de Pilatos» y una cruz alargada con tres cruces en su remate que representa el Calvario: Jesús junto al buen y al mal ladrón.
Junto a ellas se encuentra una escultura del Sagrado Corazón de Jesús, donada por un particular en 1943.
Posteriormente hay verbenas en la plaza y se realizan juegos tradicionales como el tiro al melón donde desde una distancia determinada se lanza por turnos una navaja a un melón con el objetivo de clavarla, el que la clava más veces en menos intentos es premiado con la fruta.
Posteriormente se realiza la solemne procesión del Santísimo Cristo de la Sangre, en la que todo el pueblo acompaña a su patrón más querido.
Cuando termina la procesión comienza la tradicional subasta pública de los donativos del Ramo(los que no fueron en metálico) y el juego del pinche de los melones y las sandías que se recogieron la tarde anterior.
El tradicional juego consiste en lanzar desde una distancia determinada, navajas a melones y sandías, el jugador que más acierte en menos intentos será premiado con la fruta.
La tarde continúa con la matiné y la posterior verbena popular hasta altas horas de la noche.
Por ese motivo el pueblo recreó cómo sería la vida de una pequeña villa en el siglo XVII reproduciendo oficios y trabajos típicos de la época: herreros, fruteras,panaderas,alfareros,queseras,carpinteros,comerciantes, posaderos, taberneros...