Juntos tuvieron un hijo, Eugenio Muñoz y Palafox, en 1828, tras varios abortos espontáneos.
Al día siguiente de la boda oficial fue nombrado teniente general y senador vitalicio.
Fue el promotor de los múltiples negocios junto con María Cristina por casi cuatro décadas, incluyendo la trata clandestina de esclavos africanos, la producción del azúcar y la construcción del ferrocarril en la Península.
El matrimonio entre Fernando Muñoz y Cristina de Borbón operó en Madrid, París, Londres y La Habana desde 1835 hasta 1873, año del deceso del esposo.
", junto a Antonio Juan Parejo, quien representaba los intereses económicos de la Reina Regente.
[18] También hicieron negocio con el político y traficante de esclavos Julián Zulueta.
Murió cinco años antes que María Cristina en su casa del exilio en Le Havre.